TU PRÓXIMO PASO
Introducción:
La vida cristiana, al igual que cualquier área de nuestra existencia, es un camino que se recorre paso a paso . Cada etapa, cada esfera de nuestra vida espiritual, tiene un propósito diseñado por Dios para acercarnos a Su plan perfecto. Sin embargo, ese propósito no se cumple si no estamos dispuestos a dar el siguiente paso .
La vida cristiana, al igual que cualquier camino, se construye paso a paso . Cada etapa tiene un propósito, cada esfera nos invita a avanzar. Hoy queremos preguntarnos: ¿Conoces las etapas de tu vida cristiana? ¿Sabes dónde estás? Y lo más importante: ¿tienes claro cuál es tu próximo paso?
Hoy veremos en la Vida del Apóstol Pedro las cuatro etapa que todo cristiano atraviesa y cómo podemos aprender de él para avanzar a la siguiente etapa.
Así que mi desafío para ti hoy es este: ¿Estás listo para moverte? ¿Estás listo para dar el próximo paso y vivir lo que Dios tiene preparado para ti? ¡Vamos juntos a descubrirlo!
1. CONECTAR... a todos a nuestro alrededor con Jesús, inspirándolos a seguirle.
Mateo 4:17-18
Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua. Les dijo Jesús: —Síganme, y yo haré que ustedes sean pescadores de hombres. Al momento dejaron sus redes y se fueron con él.
2. EDIFICAR... a aquellos que han sido inspirados a seguir a Jesús.
Mateo 16:13-17
13 Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: —¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
14 Ellos contestaron: —Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
15 —Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
16 Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo.
3. ALIMENTAR Y CUIDAR... a todos aquellos que vienen detrás de nosotros, involucrándolos en la vida y misión de la Iglesia.
Mateo 28:16-20
16 Así pues, los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado.
17 Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban.
18 Jesús se acercó a ellos y les dijo: —Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
19 Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
20 y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
Juan 21:15-17
15 Terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le contestó: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis corderos.
16 Volvió a preguntarle: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le contestó: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas.
17 Por tercera vez le preguntó: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó: —Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Alimenta de mis ovejas.
4. TESTIFICAR... deseamos que todos a nuestro alrededor puedan experimentar a través de la obra de Jesús, la posibilidad de ser parte del Reino de Dios.
Hechos 10:9-19
9 Al día siguiente, a eso del mediodía, mientras iban de camino cerca de Jope, Pedro subió a orar a la azotea de la casa.
10 Tenía hambre y quería comer, pero mientras le estaban preparando la comida, tuvo una visión:
11 vio que el cielo se abría y que descendía a la tierra algo parecido a una gran sábana, bajada por las cuatro puntas.
12 En la sábana había toda clase de cuadrúpedos, y también reptiles y aves.
13 Y oyó una voz, que le dijo: «Levántate, Pedro; mata y come.»
14 Pedro contestó: «No, Señor; yo nunca he comido nada profano ni impuro.»
15 La voz le habló de nuevo, y le dijo: «Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú profano.»
16 Esto sucedió tres veces, y luego la sábana volvió a subir al cielo.
17 Pedro estaba preocupado pensando qué querría decir aquella visión, cuando llegaron a la puerta los hombres de Cornelio, que habían averiguado dónde estaba la casa de Simón.
18 Al llegar, preguntaron en voz alta si allí se alojaba un tal Simón, a quien también llamaban Pedro.
19 Y mientras Pedro todavía estaba pensando en la visión, el Espíritu Santo le dijo: «Mira, tres hombres te buscan. 20 Levántate, baja y ve con ellos sin dudarlo, porque yo los he enviado.»
Desafío de la semana
Quiero cerrar llevándote a algo más profundo: este mensaje no se trata solo de ti. Tu próximo paso no es solo una decisión personal, es una decisión con impacto eterno. Al dar un paso hacia Jesús:
Conectas con aquellos que aún no lo conocen , mostrándoles que hay esperanza y propósito en Él.
Edificas tu vida y la de quienes han sido inspirados por tu fe , siendo un ejemplo vivo de transformación.
Alimentas a los que vienen detrás de ti , porque tu obediencia y tu crecimiento espiritual sirven de guía para otros.
Testificas a todos, sin importar su condición , porque tu vida cambia cuando decide avanzar, y ese cambio cuenta una historia que Dios puede usar para Su gloria.
La pregunta final es esta: ¿Cuál es tu próximo Paso?
Si no conoces a Jesús, hoy es tu día para tomar el primer paso. Él te está invitando a una nueva vida llena de propósito.
Si has comenzado a seguirlo, pero sientes que estás estancado, hoy es el día de tomar el paso que te llevará más cerca de Su plan para ti.
Si estás alimentando a otros, pregúntate: ¿Cómo puedo seguir avanzando y multiplicando el impacto que Dios quiere hacer a través de mí?
Y si eres testigo de la gracia de Dios, pero aún no lo compartes, hoy es el día de abrir tu boca y testificar del amor de Jesús.
Dios tiene algo más para ti. No te quedes donde estás, no pospongas lo que Él quiere hacer en tu vida. Da el paso, no solo para ti, sino por todos aquellos que dependen de tu decisión para conocer, crecer y creer.
Te invito ahora a orar conmigo. Que hoy sea el día en que tomes tu próximo paso hacia el propósito eterno que Dios tiene para ti. Porque cuando avanzas, el reino de Dios avanza contigo. ¿Estás listo? ¡Vamos juntos a dar ese paso!